Más información
Con una clara y nunca disimulada (¿porqué habría de serlo?) influencia de los "cómics de animalitos", especialmente de los creados por el genial Carl Barks (que desarrolló en los 50s y 60s para la casa Disney las fantásticas aventuras de Tío Rico McPato, Donald y sus sobrinos), y añadiéndole a esta estética un sentido del humor mexicanísimo, con una mezcla perfecta de ingenuidad y malevolencia, de dulzura y picarezca, de "simplicidad compleja", el autor de cómics Juanele nos regala (perfecta palabra) una aventura más dentro de su ya larga producción. Un despliege de imaginación, desparpajo, frescura, con formidables personajes que llegarán a ser sin duda antológicos en la historia de la historieta mexicana.